miércoles, 17 de abril de 2019

"En la vida como en el fútbol..."

Debería estar tecleando código, hoy en el último día antes de tener un par de días libres gracias a que al parecer un brother se quebró crucificado para que yo tuviera oportunidad de portarme bien en la vida, pero pues no es así, tengo ganas de soltar algo por aquí.


Fernando Delgadillo de fondo, seguido de una de Emmanuel (Siempre escuché música de viejito, nunca estuve en "la onda", lo siento), pero bueno, últimamente  en mi afán de sentirme cada día mejor y de molestar a los demás he estado haciendo muchas analogías respecto a cualquier tema del que esté hablando, tratando de encontrar maneras de motivar, de joder o de estimular a alguien y de paso, a mi mismo.


Así que aquí vamos para los que lean esto, como saben, soy un apasionado del fútbol, de jugarlo, de entenderlo, de dominarlo, no de verlo, me gusta la precisión con la que se manejan ciertas posiciones dentro del campo, entre ellas la que yo desempeño, que es la de portero, es por eso que de repente logro cruzar ideas de la vida cotidiana y "filosofar" combinando mi gusto por este deporte, con mis ganas de entender el mundo mejor.


"En la vida, como en el fútbol..."  pierdes muchas más veces de las que ganas, pero el tamaño de las victorias es equiparable al cúmulo de derrotas que tuviste que sufrir para poder llegar a esa victoria, es por eso que al ganar, al lograr algo, la sensación es tan placentera.


"En la vida, como en el fútbol..."  el resultado importa, lo que refleje el marcador al final de los 90 minutos cobra importancia, pero no tanto como las formas, los que han jugado han salido del campo en un 6-0 con la sensación de haber podido meter 12, o con un 1-1 con la sensación de haber dado el mejor partido de sus vidas, así de "relativa" es la vida misma, dependiendo de que tan a gusto te sientas con lo que haces, le darás mayor o menor peso al resultado que obtengas, "a veces se gana y a veces se aprende" dicen por ahí.

"En la vida, como en el fútbol..."  todo puede pasar, mantente flexible ante las posibles situaciones que surjan, puedes planear toda la semana, estudiar al rival, idear estrategias y tener 10101 planes, pero cuando el arbitro pita, las cosas pueden cambiar, debes adaptarte, debes reinventarte, toca rehacerse "al vuelo" y resolver cosas con tus mejores habilidades, no importa que tan bien juegues, que tan bueno seas, si no eres capaz de adaptarte a tus circunstancias, positivas o negativas.

"En la vida, como en el fútbol..."  ni el que gana es el mejor, ni el que pierde es el peor, la mayor parte del tiempo estamos en una zona gris, en la que todo lo que decidimos afecta, de manera positiva o negativa, a los demás, además de a nosotros, valdría la pena ser capaces de sacar una conclusión en términos de "qué hice bien" y "que puedo mejorar" de cada cosa que nos sucede, cuando te toca ser "el que sabe" hay que disfrutar, cuando te toca ser ese que saca la peor parte, hay que rescatar lo bueno y cambiar lo "malo".



"En la vida, como en el fútbol..." hay días que no te sale nada, ni ponerte el uniforme lo haces bien, y en esos días, es cuando debes aferrarte a ese sentimiento, a esa sensación por la cual empezaste a hacer algo, esa pasión y esa convicción te mantendrá a salvo de un mal día.


"En la vida, como en el fútbol..." las personas que están viendo el partido, desde la tribuna, tienen su propia versión de lo que está pasando, de lo que sucede dentro del campo, algunas veces verán detalles que tú pasaste por alto dado que ellos tienen una perspectiva diferente, pero recuerda, el único dueño y responsable de como te sientas después del partido, eres tú, no importando lo que la tribuna diga.


"En la vida, como en el fútbol..." pocas cosas son las que puedes lograr en solitario, a pesar de tener múltiples habilidades, la vida y el fútbol es un deporte de equipo, no importa que tan bueno seas, no puedes hacer todo solo, pero puedes poner al servicio de los demás tus habilidades para hacerles la vida más fácil, si ves que puedes ayudar o hacer algo por alguien, adelante.


"En la vida, como en el fútbol..." nada es definitivo hasta que el arbitro da el silbatazo final, puede ser que el marcador sea abultado y en tu contra, pero eso no te da derecho a bajar los brazos y dejar de intentar.


"En la vida, como en el fútbol..." a veces te sentirás tratado injustamente, porque aunque des todo de ti, tu mejor esfuerzo y hayas jugado a tope, la vida y la pelota no siempre son justas, hay que aprender a perder dando todo y a ganar dando nada, vale la pena aprender de ambos escenarios.


"En la vida, como en el fútbol..." debemos ser conscientes de que todo en algún momento se va a acabar, y usarlo como motivación para estar a tope todo el tiempo.


"En la vida, como en el fútbol..." a veces te tocará seguir a alguien, otras veces ser la voz que guía dentro del campo, algunas otras ser aquel que sólo aliente, unas más ese que aparece en el momento clave y muchas otras, servir de guía desde afuera, para ver como los que amas y aprecias logran sus sueños, procura disfrutar cada uno de estos momentos, siéntete importante en cada uno de ellos.


"En la vida, como en el fútbol..." ganar no es sinónimo automáticamente de felicidad, ese término va más en función de las formas, no de los resultados.


"En la vida, como en el fútbol..." a veces un 'Dale, en la que sigue sale', es todo lo que necesitas para continuar después de no lograr algo...




Victor Hugo Olvera Cruz